ENEAGRAMA Y PNL
Posiblemente los primeros conocimientos de los nueve tipos hayan sido comunicados por medios analógicos o pictóricos---metáforas, cuentos, frescos, pinturas, etc.—Por ejemplo la representación del Eneagrama del s.IV en un mosaico del Tríclínico en Aparnea (Siria). También encontramos indicios en Plotinio, en Dionisios, y en el “Oráculo caldeo” hallamos referencia a las “tríadas”
Hace 4500 años, durante el 1º período dinástico de Egipto, los sacerdotes de Heliópolis, instruían y veneraban a un conjunto de nueve Divinidades, a las que, decían, “convenía imitar” si se deseaba alcanzar la “vida eterna.
También los Mayas y luego los Aztecas, creían en un panteón de nueve Dioses, referentes a las cualidades humanas y su trascendencia Divina, como que consideraban que el más allá estaba conformado en un estrato de nueve estadios por los que los muertos viajaban para alcanzar la redención final.
Occidente descubre el Eneagrama a través de Gurdijef en los años veinte, sin embargo es Ouspensky, discípulo del primero, quien habla por primera vez del “Rasgo Principal”, para definir la “pasión compulsiva” o “pecado capital” que nos domina y que es la base del Eneagrama de la Personalidad. También es él el primero en advertirnos del riesgo que significa descubrir ese rasgo y no saber cómo trabajarlo.
Finalmente es el Dc. Ichazo, quien lo trae a Sudamérica (Arica, Chile) y comienza a difundirlo en teoría y práctica, capacitando a varias personas que luego lo van dando a conocer globalmente y comienzan a ser destacados expositores e instructores en esta disciplina, que hoy en día es bastante conocida y muy usada en psicología.
El Eneagrama es un Modelo o técnica muy precisa para identificar, estudiar y analizar las diferentes personalidades humanas, a las que divide en 9, nueve tipos, denominados “eneatipos”.
Ahora bien, el tema pasa por qué hacemos una vez descubierto dicho “eneatipo base”, más sus alas y subtipos. Si deseamos provocar modificaciones positivas para ayudar al logro de una mejor calidad de vida deberemos encontrar alguna manera para alcanzar dicho propósito, y es aquí donde PNL (Programación Neuro LIngúística), disciplina inaugurada en la década de 1970, en Santa Cruz, California, por dos pioneros, el Dc. Richard Bandler, experto en informática y doctor en Psicología, y John Grinder, lingúista universitario, nos va a resultar la herramienta de excelencia para este objetivo.
PNL es la epistemología de la experiencia, o sea, el método por el cuál aprendemos a conocer como conocemos, por lo que su aplicación nos sirve para modificar aquello que hemos conocido y que comprendemos que no nos es útil o ecológico en nuestras actuales vidas.
Por lo tanto la complementariedad de estas dos disciplinas, Eneagrama y PNL radica en la posibilidad de identificar los conflictos de la personalidad humana y buscar entre los varios modelos de cambio que nos proporciona la PNL, y que resultan sumamente precisos y eficaces, aquellos que más convengan a las modificaciones que consideremos necesarias para el eneatipo con el que estamos trabajando. Hasta resulta posible que recurramos a técnicas de PNL rotundas para eliminar ciertas anomalías o desviaciones localizadas.
Para abordar este cometido es indiscutiblemente necesario referirnos y compartir aquellos Principios, llamados en PNL, “Presuposiciones o Presupuestos básicos”, que son el fundamento propiamente dicho de esta disciplina, y que bien interpretados son igualmente válidos y aplicables a los sustentos del Eneagrama.
Las Presuposiciones son postulados básicos en que se basan los argumentos teóricos que dan forma a cualquier metodología, como en este caso al Eneagrama y a PNL.
Estos conforman un red de principios que establece, con fines operativos, cómo se percibe la conducta, la toma de información, la construcción de estrategias mentales, los sistemas de Creencias y Valores, la organización adecuada de los Niveles Lógicos, etc. estas premisas o principios dan forma al modelo de PNL y también, en cierto modo al Eneagrama.:
“El mapa no es el territorio” lo que creemos que es la realidad, poco tiene que ver con ella y será diferente según el individuo que la observe o vivencie.
Llamamos “mapa” al conjunto de experiencias que tiene cada individuo, así como sus creencias, valores y criterios, y que dan forma a su particular y único modo de comprender el mundo, y cómo se relaciona con él. La realidad que cada individuo percibe desde su eneatipo es “subjetiva”, por lo tanto única, aunque tenga semejanzas con las de otros, aún en su mismo eneatipo.
Cuando trabajamos con este tipo de disciplinas pretendemos tomar contacto con aspectos superiores de nuestra mente para ayudarnos en una aproximación lo más cercana posible a lo que llamamos nuestra “Esencia”
Hay ciertos problemas bastante comunes que se nos presentan en el momento de iniciar trabajos con las técnicas del Eneagrama, y tiene que ver con el conjunto de creencias que traen las personas que intentan abordarlo de manera práctica por vez primera.
Muchos de estos inconvenientes pueden tener diferentes motivos, por ejemplo, lecturas mal comprendidas, preconceptos, ignorancia, vanidad y hasta temores ocultos, sobre todo a conocerme interiormente y enfrentarme con mi sombra, como denominan los psicólogos a ese yo nuestro escondido en lo más profundo de nuestro subconsciente.
Todo lo arriba mencionado es lo primero a eliminar para poder abordar de la mejor manera posible esta disciplina milenaria. Para meternos verdaderamente en la esencia del Eneagrama necesitamos de una mente lo más abierta, flexible y receptiva posible, a fin de que este método pueda sernos de real utilidad.. Para ello será importante alejar lo más posible las siguientes creencias:
Creernos un YO con una personalidad única y coherente. Nos componemos de varios yoes, que muchas veces nos fragmentan y nos apartan de la coherencia necesaria.
Creer, apenas nos contactamos con el Eneagrama que ya sabemos que eneatipo somos y en que fase de su desarrollo nos encontramos.
Creer que inmediatamente podemos diferenciar entre el Yo, la personalidad y la Esencia.
Creer que hay eneatipos mejores y peores, por lo tanto no sincerarnos completamente para identificarnos correctamente.
Finalmente para completar esta breve presentación de cómo aunar el trabajo del Eneagrama con PNL, comparemos el diagrama del nueve con los Niveles Lógicos de la PNL, teniendo presente la enseñanza de Oupensky, respecto a que en los puntos 3, 6 y 9 se producen “choques” o “saltos cuánticos”, para que sea posible que el siguiente elemento de la escala se manifieste.
Comenzamos por el nivel lógico más bajo, el entorno, donde nos respondemos al : dónde, cuándo y con quién crecemos y nos desarrollamos?
Ahora vamos al siguiente nivel, la conducta o comportamiento, tanto verbal como no verbal, donde la pregunta es; qué hago?
Para el próximo nivel es necesario el salto cuántico y son las capacidades, donde la pregunta es; cómo hago lo que hago? O sea comienzo a reconocer mis diferentes estrategias mentales.
El siguiente nivel de suma importancia es donde se encuentran las creencias y valores, y dónde recién puedo preguntar fundamentadamente. porqué?
Y ahora llego al nivel identidad, donde la pregunta es; quién soy?
En este punto, donde la mayoría de las personas se detiene se hace necesario otro salto de mucha más intensidad, para poder continuar con la evolución. Ese salto representa figurativamente, la muerte del Si mismo para poder ascender al próximo nivel que es el trascendental, preguntándonos para quién más?
Ahora estamos en el nivel espiritual con la última pregunta: para qué?
Finalmente llegamos al necesario último impulso o salto cuántico, para alcanzar, ya sin preguntas la unificación con esa identidad superior que llamaremos el Absoluto.
Así es como es posible aunar el trabajo con estas dos metodologías de excelencia, y al menos es como trato de hacerlo yo misma en mi diario vivir.
Fuente: Olga Augent
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